Hoy, me he sentado a reflexionar acerca de muchas cosas que están pasando en este colegio.

Quiero comenzar comentando algunos hitos de la semana que me sorprendieron gratamente.

Como diría Victor Frankenstein cuando vio su creación : “¡Está vivo! Está vivo!” Eso quise gritar más de alguna esta semana. “¡Este colegio está vivo! ¡Este colegio está vivo!”. Así es , está con más vida que nunca y además, está lleno de talento. Tenemos la suerte de contar con alumnos con una tremenda disposición, niños que en menos de una semana son capaces de montar una obra teatral, un sketch, un concierto, un baile, un número musical o artístico de buena calidad. Alumnos que quieren mostrarse, quieren hacer algo más que venir a clases a sentarse en un pupitre y oír un monólogo interminable… quieren ser protagonistas de su día a día…

Tuvimos un día de la convivencia escolar con muchas actividades que demuestran que el arte y la cultura son factores de unión y cohesión, algo también observado en el café literario donde alumnos de distintos cursos junto a funcionarios pudieron darnos un magnífico ejemplo de lo que significa trabajar en equipo. Observamos también un número de folklore en el acto del día del carabinero, donde hubo estudiantes de todas las edades y con los más variados instrumentos que sonaron increíblemente bien, sólidos, armónicos.

Creo que esto se debe en parte al gran compromiso que se observa en algunos profesores y alumnos líderes que son capaces de inyectar esta especial energía en el resto de los participantes activos de estos hermosos momentos.

Podría seguir nombrando ejemplos de esta semana pero creo que el que lea esto, habrá sido testigo de más de alguno de ellos, por lo que me quedo con la idea principal de mi reflexión:

Somos un colegio vivo, que ha abierto la puerta al arte y la cultura y la considera engranaje fundamental en el desarrollo y crecimiento integral de nuestro alumnado. Somos un colegio que está dispuesto a ceder tiempo para estas actividades sabiendo en el fondo que no se está perdiendo el tiempo, se está invirtiendo en experiencias que harán de nuestros niños, seres más sensibles y equilibrados.

Espero que nos sigan sorprendiendo con más momentos maravillosos.