Esta experiencia tuvo como propósito principal que los niños y niñas pudieran expresar sus sentimientos y emociones, representando a través de sus creaciones aquellas cosas que les hacen sentir verdaderamente felices.
Para ello, utilizaron materiales reciclados como cartón, lana y diversos elementos decorativos, los cuales manipularon con entusiasmo, creatividad e imaginación. Cada móvil se transformó en un reflejo personal de su bienestar, promoviendo así la importancia de valorar lo que les da alegría en su vida cotidiana.
La actividad no solo permitió desarrollar habilidades manuales y artísticas, sino que también favoreció la reflexión personal, el trabajo autónomo y la conexión con sus emociones, contribuyendo de manera positiva al desarrollo integral de nuestros estudiantes.
Felicitamos a los niños y niñas de Segundo Año Básico A por su motivación y dedicación en esta hermosa experiencia.

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