“Me ha sorprendido el interés de mis compañeros por saber de mi, de comunicarse conmigo y lo fácil que me ha resultado hacer amigos…”

Como prácticamente todos los años, nuestro Colegio abrió sus puertas a una nueva alumna de intercambio proveniente esta vez de Tailandia y más específicamente de la ciudad de Yala. Su nombre es Pattarawadee Ampha y es una de las nuevas integrantes del Primer Año Medio “B”, donde fue cariñosamente acogida por todos sus compañeros y compañeras. Como su presencia no pasó inadvertida, sostuvimos una conversación que, con la ayuda de mis Magaly, se transformó en un ambiente grato y lleno de felices momentos que nos permitieron conocer más acerca de ella y sus metas personales. Entre las cosas que nos contó fue el objetivo de su viaje, señalando que “siempre ha estado en mis planes personales ser una futura embajadora, por ello me interesa conocer otros países y culturas de manera de irme formando una visión más completa y global del mundo en que vivimos”.

Ante la pregunta del por qué eligió Chile, nos manifestó que su decisión la había tomado pues “en mi escuela existía información sobre este país que decía que eran gente muy alegre, que les gustaba mucho bailar y que entre otras cosas, tenían hermosas playas, todo lo cual me gustaba a mí. De ahí mi elección”. Agregó “también tenía otras elecciones potenciales como China, Estados Unidos o Inglaterra, pero por lo que les acabo de contar, Chile siempre fue mi primera opción y creo que no me he equivocado. Lo único que me ha parecido extraño es la costumbre de tocarse, abrazarse y besarse y más extraño aun entre niños y niñas. Eso en mi país está reservado o solo se hace con tus seres muy cercanos o amados. Allá nos saludamos solo con una pequeña reverencia juntando nuestras manos como señal de respeto”.

A miles de kilómetros de distancia de su casa y seres queridos, obviamente debían haber cosas que extrañara y le causaran cierto grado de temor. En este ámbito ella nos contó que “lo que más extraño obviamente son a mis padres y familia en general y a lo que le tengo pavor en a no poder darme a entender correctamente, a no saber expresar con exactitud lo que quiero decir. No quiero que me malinterpreten. Si alguna vez ocurre les pido que me perdonen. Respecto a otras cosas como la comida, el cambio no ha sido tan drástico, por eso estoy feliz aquí”.

De esta manera finalizamos nuestro primer encuentro con Pattarawadee. Verdaderamente se le veía feliz y no nos cabe duda que con su dulzura e interés por aprender el idioma, pronto conquistará el corazón de aquellos que hoy la rodean.