Paralelamente, los más pequeños de pre básica se sumergieron en una actividad educativa diseñada especialmente para ellos, donde mediante la visualización de videos informativos, pudieron acercarse al entendimiento del autismo desde una perspectiva adecuada a su edad. La actividad culminó con una expresión artística donde, con sus manos pintadas, crearon corazones como símbolo del compromiso de acoger la diversidad con amor y respeto. Este gesto representó la unión de la comunidad escolar en torno a un sueño común: construir un futuro de infinita esperanza, donde la inclusión y el respeto por la neurodivergencia sean valores fundamentales.
Estas iniciativas reflejan nuestro compromiso con la educación inclusiva, demostrando que, a través de la sensibilización y actividades creativas, es posible fomentar un ambiente de aceptación y comprensión hacia las personas con autismo. La celebración del Día Mundial del Autismo se convierte así en una oportunidad para reafirmar la importancia de la empatía y el apoyo mutuo en la construcción de una sociedad más inclusiva.
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