“Fue muy divertido ver a mis compañeros representar con tanta gracia y picardía los personajes allí presentes”; “Nunca me imaginé que algunos de mis compañeros fueran tan histriónicos y con tanta personalidad. Realmente lo hicieron bien y los felicito por ello. Me hicieron reír y me entretuve.”; “Se pasaron, fue todo muy divertido”

Estas fueron algunas de las expresiones vertidas por algunos de los asistentes a la obra “La Remolienda” que este año, volvía a las tablas, con un reestreno que prometía, según sus mismos protagonistas, “ser toda una sorpresa”. Y, no cabe duda que así fue, pues aquel día miércoles 06 de septiembre, se lucieron frente al público presente. De esta manera, los alumnos del tercer año medio “b”, cumplían uno de los objetivos propuestos a lo largo del año escolar, quienes junto a su profesora Evelyn Mieres, eran capaces, una vez más, de entregar resultados concretos de un trabajo en equipo, donde hubo responsabilidades compartidas: unos como actores directos, otros, como encargados de la escenografía, otros como “asistentes y maquilladores”, etc.

La jornada fue exitosa y plena de satisfacciones y en donde una vez más, los protagonistas directos o indirectos, demostraron que las dotes y habilidades grupales o personales son diversas y no necesariamente intelectuales o cognitivas, sino también artísticas y/o espirituales.

Cabe destacar que este trabajo artístico también involucró un objetivo que cruza transversalmente toda nuestra malla curricular, esto es la solidaridad y fraternidad, pues sus organizadores aprovecharon la oportunidad para invitar a los asistentes a entregar una donación voluntaria en dinero para ir en ayuda de una de nuestras apoderadas aquejada de una grave y costosa enfermedad.

Sin duda, todo un ejemplo a seguir.