En la tarde-noche del día de ayer, se realizó una nueva versión de la Pena Folclórica a cargo de los ambos terceros medios. Fue una actividad colmada de chilenidad y donde se revivió la más genuina gastronomía nacional, que afloró en panchos, hornos y “fritangas”. Allí con una cifra cercana a los quinientos asistentes se degustaron anticuchos, empanadas de la más amplia variedad, dulces típicos de las fiestas patrias, etc.

De esta manera más de ciento setenta mesas se hicieron pocas para atender a un público deseo de degustar y colaborar con esta actividad en beneficio de las actividades propias de los cursos mencionados. La ambientación musical estuvo a cargo del grupo folclórico “Anturayen” que hizo bailar espontáneamente al público asistente.