El colegio fue creado por miembros de la Logia Masónica de esta ciudad, quienes buscaban entregar una propuesta educativa distinta, laica y humanista. Un proyecto educativo integral fundado en cuatro pilares: “aprender a conocer”, “aprender a hacer”, “aprender a vivir juntos a” y “aprender a ser”.

La nueva propuesta educativa centrada en una mirada integradora que acerca y guía permanentemente al aprendizaje como protagonista y oportunidad para que cada uno de los y las estudiantes crezca y se desarrolle en un ambiente diverso, tolerante, libre, igualitario y fraternal.

De esta forma, en el año 1989, este proyecto se materializa con 8 cursos, desde primero a octavo básico con 109 estudiantes. El año siguiente se implementa la enseñanza media y parvularia. Asimismo, en paralelo, se construyeron nuevas aulas y espacios para acoger y entregar a la comunidad educativa y angelina.

Durante estos 32 años el colegio ha innovado permanentemente en su quehacer, potenciando y desarrollando habilidades y actitudes en sus estudiantes que le permitan la libertad de pensamiento con sólidos principios y valores para enfrentar los desafíos que impone una sociedad dinámica.