El colegio fue fundado por miembros de la Logia Masónica de esta ciudad con el propósito de ofrecer una propuesta educativa única, basada en principios laicos y humanistas. Este proyecto integral se cimienta en cuatro pilares fundamentales: “aprender a conocer”, “aprender a hacer”, “aprender a vivir juntos” y “aprender a ser”. Esta nueva visión educativa, centrada en una perspectiva integradora, sitúa el aprendizaje como el núcleo y la oportunidad para que cada estudiante crezca y se desarrolle en un entorno diverso, tolerante, libre, igualitario y fraternal.

En 1989, este proyecto se concretó con la apertura de 8 cursos, desde primero a octavo básico, con una matrícula inicial de 109 estudiantes. Al año siguiente, se sumaron los niveles de enseñanza media y parvularia. Paralelamente, se construyeron nuevas aulas y espacios, ampliando la infraestructura para recibir y servir a la comunidad educativa de Los Ángeles.

Durante nuestra trayectoria, el colegio ha mantenido un espíritu de innovación constante, potenciando y desarrollando habilidades y actitudes en sus estudiantes que fomentan la libertad de pensamiento, junto con sólidos principios y valores, preparándolos para enfrentar los desafíos de una sociedad en constante transformación.