“Me sorprendieron”, “el desplante fue extraordinario”, “la fluidez y naturalidad me impactó”, fueron algunos de los tantos comentarios o exclamaciones que más se repitieron entre los nuevos apoderados presentes en el encuentro de bienvenida institucional realizado por y para ellos, el pasado miércoles 22 del presente y donde tuvieron la oportunidad de disfrutar de pequeños pero muy significativos pasajes teatrales que decían relación con situaciones vivenciales que ocurren diariamente entre padres e hijos.

Esto obviamente no fue fruto del azar sino de un arduo trabajo de los alumnos y profesora del Cuarto Año Básico “B”, señora Verena Bielefeldt, quien, por cierto, nos contó que “lo expuesto correspondió a una creación de naturaleza colectiva, donde se recogieron todas las ideas para luego dar vida a esta presentación”. Respecto al tiempo empleado para estructurar definitivamente estas presentaciones, nos manifestó que “en la práctica solo nos llevó una semana, pues este tipo de trabajo artístico-literario ya no es nuevo para ellos. Ya manejan la técnica y cada uno asume prontamente y con responsabilidad lo que tiene que hacer.” Ante la pregunta sobre la finalidad de éstas nos aclaró que “la idea era entregar un mensaje fuerte, claro y potente que llegará lúdicamente a los espectadores y no a través de un mero discurso. Por lo demás me siento contenta por el trabajo de los niños y niñas, por la recepción que tuvimos en los apoderados y porque además probamos nuevas fórmulas y canalizamos nuestras energías en cosas nuevas y eso es siempre bueno y satisfactorio para cualquier educador. Por ello la idea futura es realizar un gran casting e incorporar a más niños de otros cursos, pues potencial hay. De hecho ya he conversado con la presidenta del centro de alumnos, para que me ayude en esta tarea. Ahora trataremos de incorporar elementos audiovisuales y construir un estilo collage donde seamos capaces de mezclar diálogos, pantomima, monólogos, videos, etc.”

Finalmente conversamos con Constanza Uria González, una de las protagonistas quien nos dijo: «El trabajo fue muy realista, pues de hecho muchos vivimos esa experiencia a diario, pues nuestros papas trabajan mucho y a veces casi no los vemos. Además fue divertido y no costó tanto pues nosotros ya sabemos cómo hacer las cosas. De hecho no tuvimos más de cinco ensayos”.

Es indudable que a la luz de los resultados, estos niños y la profesora merecen todo nuestro reconocimiento y apoyo, para que sigan brindándonos gratos y reconfortantes momentos como los que vivimos en aquella jornada.