De esta manera nuestras aulas están plagadas de estudiantes con muchas similitudes, pero también de las naturales diferencias que la vida nos entregó. En este sentido y durante el mes de marzo dimos inicio a dos actividades inclusivas. En primera instancia se hizo una acogedora actividad cuyo tema central fue el autismo o TEA, para culminar la primera semana de abril con la conmemoración del síndrome de Dowm, donde vistiendo calcetines de distinto color, nuestros estudiantes se plegaron a un reconocimiento que ya tiene carácter mundial.
Estamos ciertos, que aún nos queda mucho por hacer, aprender y practicar, pero estamos por la senda que creemos correcta, que no es otra que aquella que nos une a todos en un mismo camino de vida: vivir en armonía con la diversidad.
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