Este grupo de jóvenes voluntarios ha abrazado la causa ecológica con fervor, dedicando su tiempo libre de forma voluntaria a la mejora de nuestro entorno. Su labor se centra en la limpieza del patio durante los recreos, una iniciativa que ha transformado nuestra escuela en un espacio más limpio y sostenible.
Armados con guantes y bolsas para la recolección de residuos, estos estudiantes se unen con un propósito común: preservar nuestro entorno. Sus acciones no solo contribuyen a la limpieza física del patio, sino que también inspiran a sus compañeros a tomar conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro planeta.
El Club Estudiantil del Medio Ambiente no solo se limita a la limpieza, sino que también promueve la educación ambiental a través de charlas, actividades y proyectos sostenibles. Estos jóvenes líderes demuestran que la unión y el compromiso pueden generar un impacto positivo significativo en nuestra comunidad escolar y en el mundo que nos rodea.
Su dedicación y pasión por el medio ambiente sirven como un ejemplo inspirador para todos nosotros. ¡Felicidades a estos valientes estudiantes por su compromiso y esfuerzo en la construcción de un futuro más verde y consciente!
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