Tras casi seis meses de residir en la ciudad de Cambridge, Inglaterra, nuestra compañera Rayen Navarrete Castillo regresó al país casi finalizando el mes de febrero. En esta urbe del viejo continente, ella tuvo la oportunidad de hacer realidad uno de sus grandes sueños personales: conocer otras culturas y, por sobre todo, perfeccionar su idioma inglés asistiendo al Education First, instituto británico al que concurren cientos de estudiantes de diversas partes del mundo. Para conocer más acerca de su experiencia personal, nos reunimos con ella, quien con su acostumbrada calma, dulzura y gentileza nos dijo “Fue una experiencia bonita e interesante. No solo logré manejar a cabalidad el idioma (que ya dominaba, gracias a mi Colegio Concepción) sino también pude conocer una cultura muy interesante. Pero creo que lo más importante de esto es que logré crecer como persona, aprendí a superar mis problemas a la distancia, a administrar mis recursos y potenciar mis habilidades, no solo intelectuales sino también sociales que me permitieron relacionarme con otros personas y otros formas de vivir la vida”.

En este contexto le preguntamos qué había sido lo más difícil de esta experiencia, ante lo cual nos respondió: “fue asumir la lejanía de mis padres y la responsabilidad de sacar mis desafíos adelante. Lo otro fue aceptar vivir dentro de una cultura donde la gente es más distante o fría, hecho que de alguna manera me decepcionó pues en mi país siempre somos acogedores y cariñosos con todos, en particular con aquellos que vienen a conocernos o visitarnos. Por otro lado, los ingleses son un pueblo digno de admirar: son muy ordenados y organizados. Bueno no en vano son un país que ha determinado muchos de los patrones culturales de Europa y el mundo”.

Sin duda, la experiencia personal de Rayen es única pero la quisimos compartir con Ustedes para señalarles que «cuando uno quiere, puede» y que solo es necesario una cuota de esfuerzo para lograr concretar sus sueños y deseos.

Desde aquí, felicitamos a Rayen y le decimos nuevamente “¡BIENVENIDA A CASA!”.