Cuatro años pasan volando. Esa fue la frase con la que empezó una jornada de reflexión muy significativa para los alumnos del Cuarto Básico “B”, los que tuvieron la oportunidad de revivir los momentos más importantes del primer ciclo el pasado 30 de noviembre. La jornada fue subdividida en cuatro etapas, la primera de ellas tuvo como objetivo el recuerdo y síntesis de estos 4 años en compañía de su profesora jefe, Verena Bielefeldt. Los alumnos vieron un sinfín de fotografías con los acontecimientos más divertidos, cantaron todas las canciones aprendidas en el ciclo y trabajaron en grupo para identificar aquellos tesoros que se llevarán en la memoria al segundo pabellón.
En la segunda parte, denominada “Proyección 2018”, tres alumnos de Quinto Básico fueron a visitarlos y contaron su experiencia como novatos. Además de ser entrevistados, los alumnos Joaquín Gallegos (5ºA), Javiera Sandoval (5ºB) y Benjamín Lizama (5ºB), pudieron aclarar dudas de primera fuente y aconsejarlos para que no cometan ciertos errores.
Luego se continuó con la tercera parte de la jornada: “Yo soy importante, todos somos importantes”, donde a través de diversas dinámicas y actividades los alumnos pudieron percatarse y reafirmar sus fortalezas, virtudes y herramientas con las que cuentan para enfrentar una nueva etapa. También se hizo un resumen de las fortalezas como curso y se hizo hincapié en la importancia que tiene cada engranaje para que la maquinaria funcione.
Por último, se realizó una doble ceremonia, muy íntima e informal, pero con mucho significado. “Echando raíces”, fue el nombre de esta parte de la jornada. En esta ceremonia los alumnos hicieron una cápsula del tiempo, la que será abierta, si todo sale bien, en cuarto medio. Los apoderados, aportaron con una linda sorpresa, escribiéndoles una hermosa y emotiva carta a cada uno de sus hijos, la que fue leída entre sollozos y lágrimas de felicidad.
La jornada terminó cuando los padres vinieron a retirarlos y pudieron escuchar un par de temas instrumentales por parte de sus hijos e hijas. En ese momento, la profesora les hizo entrega de un diploma de recuerdo con aquellas fortalezas más destacadas.
En conclusión, esta jornada fue el broche de oro para un proceso lleno de aventuras y experiencias significativas, que de seguro servirán de base para el proceso que están por comenzar. La profesora manifiesta su alegría y satisfacción por la tarea cumplida, dado que no solo hubo tiempo para lo académico, sino también para la formación personal y el desarrollo artístico, lo que hace de estos niños entes integrales y felices.

