Las evaluaciones son parte del día a día de un estudiante. Normalmente se asocian a una situación estresante o de mucho estudio. Nadie niega que es así, pero cuando se evalúa un libro de lectura, se puede cambiar ese enfoque. Hace algunos días los estudiantes del cuarto básico B tuvieron que presentar el final de una ardua investigación: una verdadera aventura de espionaje tuvieron que librar estos niños, ya que durante 2 semanas se abocaron a reunir evidencias para saber qué le pasa a Demetrio Latov, el extraño protagonista de la Novela de Ángeles Durini.
Debieron interceptar una carta, “sacar fotos” a escondidas, hacer un mapa con los lugares más importantes, escribir una bitácora con los principales movimientos de Demetrio, traer evidencias concretas, etc. La imaginación y creatividad fueron parte fundamental en este proceso, donde los estudiantes debían entregar “el resultado de su investigación” a la “jefa de la Agencia de Detectives” (la profesora).
El resultado de todo esto: una oportunidad para conversar en detalle con los alumnos acerca del libro, un momento para compartir impresiones y comentarios, una oportunidad para desarrollar la oralidad, en fin, una buena excusa para leer y ¡¡¡nótese, sin nada de estrés!!!

