Desde temprano, los estudiantes, con ojos brillantes de emoción, ingresaron al domo inflable de AstroKidz, donde se sumergieron en el vasto universo a través de una proyección que les mostró los secretos del sistema solar. La experiencia fue más allá de la simple observación, pues los niños tuvieron la oportunidad de sostener un meteorito real, escuchar ondas provenientes del espacio y descubrir el verdadero color del sol, desmitificando su típica representación en amarillo.
Uno de los momentos más emocionantes del día fue cuando los estudiantes, equipados con filtros especiales, pudieron observar directamente al sol durante los breves momentos en que las nubes se dispersaron. Esta actividad no solo reforzó sus conocimientos científicos, sino que también les permitió conectar con el espacio de una manera muy personal y directa.
Agradecemos enormemente a los padres y apoderados por su apoyo en esta actividad, que resultó ser tan asombrosa e inolvidable para nuestros estudiantes. AstroKidz, más que un simple evento, fue una jornada de descubrimiento y asombro, proporcionando una experiencia educativa que recordarán por mucho tiempo.

